Una sesión de Ecstatic es la creación de un espacio de libertad, creatividad y conciencia, en el que poder expresarse a través del cuerpo y la danza libre, sin metas, sin estructuras y con un hilo conductor: la música. Habitualmente esta música es electrónica y es mezclada por un Dj, pero también puede ser creada en vivo con instrumentos tradicionales por un músico o se puede combinar la parte electrónica y la parte acústica en una misma sesión para enriquecerla aún más, que es la fórmula que yo elegí para mis sesiones. En todo caso, el músico o Dj intentará con su propuesta que los participantes logren trascender sus propios límites alcanzando un estado de éxtasis; de ahí viene el nombre de Ecstatic Dance: la danza del éxtasis.

En todas las culturas, desde hace milenios, el ser humano se juntó para celebrar a través de la danza y la música.
Se puede vivir la sesión como una aventura personal o como un ritual grupal: Tras conectar con sus propias emociones, los participantes pueden conectar con las del grupo.
Se puede experimentar como meditación activa, ayudando a los participantes a lidiar con el estrés y alcanzar la serenidad.
Pero también se puede ver como ceremonia moderna.
Es pura medicina, un viaje transformador.